LA DISLEXIA

La Dislexia es un trastorno de aprendizaje que se caracteriza por la dificultad significativa en el aprendizaje de la lectura y de la escritura, en ausencia de alteraciones neurológicas y/o sensoriales que lo justifiquen. No solo afecta a estas tareas, también pueden tener problemas de memoria a corto plazo, dificultades en las nociones espacio-temporales…
Es de origen cognitivo y el área que más se conoce es la interferencia en la habilidad lingüística entre la decodificación visual a la verbal. Coexisten diferentes modelos de abordaje de la dislexia y esto se debe a que existen varias teorías.
Los primeros síntomas o señales de aviso que nos pondrán en alerta sobre si nuestro hijo puede tener dislexia se producirán incluso antes de que comience Educación Infantil, entre los 2 y los 6 años. Nos llamará la atención que pronuncie mal palabras, falta de fluidez en la expresión oral, errores de confusión entre palabras con sonidos similares, dificultad para aprender los colores, los tamaños, las formas…
Los problemas comienzan a dar la cara en los primeros años de primaria, cuando la lectura y la escritura toman gran importancia en el resto del aprendizaje de otras áreas
Se suele hablar de dislexia a partir de los cinco años que es la edad a la que empieza la Educación Primaria. Suele afectar a habilidades de la comunicación como:
Según las estadísticas, en mayor o menor medida, un 10 % de la población escolar puede mostrar dislexia. La mayoría de los estudios señalan que la dislexia se transmite de forma genética por lo que es algo frecuente encontrar varios casos de dislexia en una misma familia. Hablamos de dislexia adquirida y dislexia evolutiva. La adquirida es la que sobreviene tras una lesión cerebral.
Algunos de los síntomas que podemos ver en niños afectados por dislexia pueden ser:
Podemos confundir algunos retrasos madurativos como signos de dificultades de aprendizaje. Lo que suele verse es que en los niños con dislexia, tienen una evolución disarmónica, es decir, pueden destacar en unas áreas y en otras no. Un niño con retraso madurativo, presentará una evolución más armónica, teniendo en todas las áreas el mismo nivel de retraso. En la actualidad existen varios protocolos para ayudar a los niños con dislexia en el colegio pero :
¿Cómo ayudar a nuestros hijos en casa?
En numerosas ocasiones con la dislexia vienen asociados trastornos por déficit de atención con o sin hiperactividad( TDA-H), la discalculia, dispraxia,..
Podemos encontrarnos con adultos que no han recibido un tratamiento durante su educación primaria y que por tanto, ni siquiera saben que pueden padecer dislexia. Algunos de los aspectos que nos podrían poner sobre la pista de si somos un adulto disléxicos: ser desordenado y despistado, mala coordinación motriz, problemas para medir y ordenar el tiempo cronológico, confundir derecha e izquierda, les aburre la lectura…